Disponer
de una buena iluminación de una habitación, es primordial. De ello depende el
grado de confortabilidad, nuestra salud y nuestro “bolsillo”.
Una
labor realizada con poca luz nos daña la vista, nos produce fatiga ocular,
cansancio, dolor de cabeza, estrés o incluso posibles accidentes. Por lo tanto,
el grado de seguridad y confort con el que se ejecutan las labores o tareas, ya
sean en nuestro domicilio o nuestro puesto de trabajo, dependen de la capacidad
visual, y esta a su vez, de la cantidad y calidad de la iluminación.
Un
ambiente bien iluminado no es aquel que tenga demasiada cantidad de luz, sino
aquel que tiene la cantidad de luz adecuada a la actividad que allí se realiza.
Hay
dos datos que debemos diferenciar:
- Nivel luminoso: Es el nivel de iluminación recomendado para cada tipo de estancia o espacio, dependiendo de la actividad que se realice. Su unidad de medida es el lux (lx).
- Flujo luminoso: Es la medida de la potencia luminosa percibida. Su unidad de medida es el lumen (lm).
1 lux = 1 lumen por metro cuadrado
No hay comentarios:
Publicar un comentario